viernes, 31 de mayo de 2013

Había una vez un Angel

Había una vez un Angel, que sabía que era todo Luz, que era un Ser Divino..




Siempre estaba rodeado por el infinito amor de Dios. Todos los seres que estaban con él, eran grandiosos y magníficos.



Cada uno era una parte luminosa y vibrante del Todo.

Nuestro Angel vivía en el Absoluto, fuera de la dualidad, de lo relativo. Todo a su alrededor era paz y armonía, belleza y bienestar. Vibraba en la más alta esfera del Puro Amor.



Así, nuestro pequeño Angel, era como una vela encendida en el sol. En medio de la más grandiosa luz (de la que formaba parte), no podía verse ni experimentarse a sí mismo. No podía sentir Quién y qué Realmente Era.



Por eso, Dios con su sabiduría se le acercó y le dijo:

- ¿Sabes querido Angel, qué deberías hacer para satisfacer ese anhelo tuyo?


- ¿Qué, Dios Mío, dime qué debo hacer?- preguntó el Angelito.



- Debes separarte del resto de nosotros- respondió Dios- y luego debes surgir por ti mismo en La Oscuridad.



- ¿Qué es la Oscuridad, Padre?- preguntó otra vez el Angelito.



- Lo que tú No Eres- respondió Dios.



- ¿Pero, cómo haré para experimentarla?- nuevamente preguntó el Angel.

- Deberás viajar al mundo de la materia, y ahí experimentarás envidia, egoísmo, traición, dolor, y muchas emociones más de esa índole. Serás lo que no eres, pero dentro tuyo siempre habrá un impulso para volver a Mi. En ese camino experimentarás la Oscuridad, deseando siempre volver a la Luz.



Y Yo como vivo en ti, disfrutaré de tu viaje, recreando y recorriendo una vez más la Gloria de MI SER a través tuyo.



Tú voluntad será la Mía, pues ejercerás el libre albedrío, y experimentarás muchas y variadas emociones. Recuerda que nunca Mi voluntad será la tuya, tú deberás elegir, manifestarte y crear, tú podrás sentir la maravillosa sensación de Vivir. Serás Divinidad Absoluta experimentándose a sí misma. Y al final del camino te estaré esperando como siempre.- Contestó Dios, amorosamente.



El Angel escuchaba maravillado. Nacía en él un intenso deseo de comenzar el Viaje. El Viaje Infinito hacia la Luz.

- ¿Qué aspecto de la Oscuridad deseas experimentar primero?- preguntó Dios.



- ¿Puedo elegir uno?- respondió el Angel.



- El que desees- afirmó Dios.



- Entonces elijo el Dolor. Experimentar el dolor más intenso en todo mi Ser.



Esto lógicamente provocó un pequeño problema, pues para que nuestro Angel experimentara el dolor debería por lo menos haber otro Angelito, otro Ser Divino que se lo causara. Y todo lo creado por Dios es perfección y amor.





El Angel miró a su alrededor, y no había nadie capaz de hacer tal cosa.



No había ningún Alma menos perfecta, menos maravillosa que él.



Sin embargo, entre los muchos Angelitos que escuchaban esta conversación, uno se acercó sonriente y le dijo:

- Yo te ayudaré a que sientas el dolor más profundo que pueda experimentar tú Ser.



- ¿Por qué deseas hacer esto?- preguntó nuestro Angel, que no podía comprender como un ser tan perfecto, deseaba disminuir su vibración al nivel de causar dolor, una emoción de la Oscuridad.



- Muy simple – dijo el Angel Bondadoso- lo haré porque te amo. Además, tú has hecho lo mismo por mí.


- ¿Lo hice?- preguntó el Angel.

- Por supuesto. ¿No lo recuerdas?. Hemos sido Todo de Eso, tú y yo. Hemos sido el Arriba y el Abajo y la Izquierda y la Derecha. Hemos sido el Aquí y el Allí, el Ahora y el Entonces. Hemos sido lo Grande y lo Pequeño, el Hombre y la Mujer. Todos hemos sido el Todo de Eso. Lo hicimos por acuerdo, para que cada uno de nosotros pudiera experimentarse a sí mismo como La Parte Suprema de Dios, porque comprendimos que...



- “En ausencia de eso que No Eres (la oscuridad), Eso Que Eres (la Luz), No es.”



- “En ausencia del frío no puedes sentir calor. En ausencia del dolor no puedes ser feliz, sin eso que llaman mal, la experiencia que llaman bien no puede existir.”



- Si eliges ser una cosa, algo o alguien opuesto a eso tiene que mostrarse en algún lugar en tu universo para hacerlo posible. A eso le llaman Dualidad.



Este ciclo lo hemos hecho y lo estaremos haciendo eternamente. Pero nunca será igual. Similar quizá. Siempre estaremos recreándonos junto al Padre. Ahora, que has nacido nuevamente a un nuevo ciclo de Vida, lo has olvidado todo, para poder disfrutar una vez más de la Eterna Verdad.- comentaba cariñosamente el Angel Bondadoso.

Nuestro Angelito lo escuchaba sorprendido y ansioso, sin entender demasiado.



- Pero antes te pediré una cosa a cambio.- dijo el Angel Bondadoso.



- ¡Cualquier cosa! ¡Cualquier cosa!- respondió nuestro Angel, entusiasmado al saber, que pronto podría experimentar el dolor.




- En el momento en que Yo te produzca el dolor más intenso que haya sentido tu Ser, por favor recuerda Quien Soy Yo Realmente y Quien Eres Tú.- solicitó amorosamente el Angel Bondadoso.



- ¡Oh, no lo olvidaré!- prometió nuestro Angel- Te veré en la Perfección Divina en la que te tengo ahora, y recordaré Quien Soy. Siempre tendré presente este pacto de Angeles. Nunca olvidaré que la única forma de recrear la Luz es experimentando primero la Oscuridad. Gracias querido Angel por tú servicio.



- ¡Qué así sea!- afirmó el Angel Bondadoso.



Y así fue. En un planeta y en un tiempo, en el mundo de la materia, nuestro Angelito se convirtió en madre y el Angel Bondadoso en su hijo.

Ambos se amaban profundamente, casi como recordando su esencia Divina. La vida era hermosa para ellos. Su relación era un canto al Amor. Pasaron los años, ambos se comprendían y ayudaban, hasta que un día, un oscuro día, ese hijo (nuestro Angel Bondadoso) repentinamente murió. Feliz por haber cumplido con la promesa, se desprendió de su cuerpo físico volviendo a desplegar sus alas.
Mientras tanto, nuestro Angelito (la mamá ahora), experimentaba el dolor más intenso que había soportado su ser.



Expectante, el hijo desde el cielo esperaba que su mamá recordara el pacto que habían hecho. Pero no. El tiempo pasaba y la mamá sufría intensamente. Su cuerpo y su espíritu estaban desgarrados. Su dolor era profundo y persistente. No tenía consuelo. No recordaba el Pacto de Angeles.



Fue así, como el Angel Bondadoso, no soportando más el calvario del Angelito, decidió comunicarse con otro Angel que estaba en ese mismo planeta, y le pidió que escribiera una historia. –Esta Historia- . Donde narrara toda la verdad de lo sucedido, y luego se la leyera a su mamá, para ayudarla a recordar Quien era Ella y porque sentía dolor.



Y eso es lo que estoy haciendo ahora. Y lo que seguiré haciendo hasta que todos aquellos que han olvidado, recuerden los pactos que han hecho.



Me cuentan las voces del futuro que después de leer muchas veces esta historia, todos los Angelitos que habían pactado sentir dolor, recordaron. Pudieron almacenar en su memoria espiritual el dolor, y de esa forma disfrutar la felicidad y la alegría más plena del Amor.



Nuestra mamá y su hijo, separados físicamente ahora, volvieron a sonreír y a sentirse bien.



Cuentan además, que tras leer esta narración, muchos, muchos Angeles comenzaron a recordar todos los pactos que habían hecho entre ellos. Y en ese planeta, chiquito, cuyo nombre se me pierde, hubo más Perdón, Comprensión, Solidaridad, Compasión, Ayuda, Felicidad, Alegría.... en fin más AMOR, mucho, muchísimo más AMOR.


lunes, 13 de mayo de 2013

Nueva Humanidad

Dispuestos a dejar sus huellas, nuestro planeta es visitado por bellos seres que darán vida a una nueva humanidad


Las puertas de entrada y de salida no descansan. El tráfico es incesante. Intenso. Miles de almas llegan a la Tierra a cada instante para vivir una experiencia física. Otras tantas se van con sus lecciones aprendidas. Todavía no partí, por eso quiero hacer un alto en mi camino y hablarte a vos, inigualable ser, que acabás de llegar con tu inmaculado traje de inocencia a disfrutar del juego de la vida. Sé que me estás escuchando. Agradezco la belleza de tu silencio. No te preocupes por los murmullos de fondo, son los comentarios de los insensibles que descreen que nos estemos comunicando.

Antes que nada, quiero darte las gracias por venir. Tu presencia alimenta la esperanza de que el cambio es posible. Siento tu vibración cristalina. Los latidos de tu tierno corazón no mienten, una nueva realidad se está gestando. Ruego porque nuestras sofocantes estructuras sociales no marchiten tus sueños y seamos capaces de ayudarte a volar para que nos transportes hacia una dimensión más pura, en donde la humanidad, toda, celebre y honre la vida.

Sé que si te ayudo, contándote parte de la trama del juego de la vida, también me estoy ayudando porque vos y yo somos uno, aunque el velo de la ilusión intente hacerme creer lo contrario. Antes de seguir hablando, te pido que recuerdes que lo que voy a decirte lleva la carga de mi subjetividad, de mis condicionamientos y limitaciones, por eso quiero que tomes este mensaje como una simple referencia y no como una verdad incuestionable.

El juego consiste en recuperar la inocencia y conectar con nuestra esencia interior para seguir evolucionando. Ahora te parece sencillo, sin embargo, a medida que pasen los días, la sociedad se encargará de adormecerte para que seas funcional a sus intereses y creas que lo real es lo que sucede fuera. No te rías. Lo digo en serio. La gran mayoría cree que únicamente lo exterior importa, y como le temen a la muerte –porque desconocen que es un proceso de cambio- prefieren ignorarla y hacer de cuenta que vivirán para siempre. Te mirarán raro si les preguntás por qué no aprovechan la estadía, siendo el juego tan breve. Vivir 90 años implica jugar sólo 32.850 días. Demasiado poco para desaprovecharlo, ¿no?

Quiero pedirte que, pase lo que pase, no traiciones tu misión de vida. Las pruebas están dispuestas para ayudarte a crecer. Dar pasos en el vacío, siguiendo los dictados de tu conciencia, te ayudará a fortalecer la confianza en vos. Siempre que puedas optá por el conocimiento vivencial. El conocimiento intelectual es limitado, sirve como marco de referencia pero no te transforma. Abrite a las vivencias, son maestras mutidimensionales que te darán las claves para que recorras tu camino sabiamente.

Aunque te cueste, siempre dá lo mejor de vos sin esperar recompensas, porque no todos piensan igual. No descuides tus dones. Potenciá tus talentos. Tu singularidad le aportará a la vida un caudal de inigualable belleza si ponés conciencia en tus actos y sos fiel a tu guía interna. Nunca dudes en hacerle caso a lo que afluya desde tu corazón, sobre todo cuando el caos se adueñe del campo de juego, porque esa es tu verdadera brújula.

Si dejás que los deseos programen tus días estarás corriendo detrás de ilusiones que sólo conducen al descontento. Aprendé a disfrutar cada instante. Conectá con el aquí y ahora. El futuro es una proyección de la mente y el pasado tiene vida sólo si ponés tu energía al servicio de los recuerdos. Aprovechá tu tiempo. No olvides que todo pasará. No te aferres a nada. Fluí con la existencia. Sentirás la esencia de la libertad elevándote sobre la mediocridad de quienes viven mecánicamente.

Nunca dejes oxidar tu capacidad de sorprenderte. Escuchá a todos con atención, pero no colecciones verdades prestadas. Buscá siempre tu propia verdad, para que tu mente, cuerpo y espíritu se expresen de manera unificada y no permanezcas dividido. Esa división es la que hará de tu vida un infierno. También tené presente que tus días serán opacos si dejás que la mente sea el amo de tus acciones, porque no serás capaz de sentir.

Puede que ahora te cueste entenderlo, pero perderás la inocencia para volver a recuperarla. Aprenderás para luego desaprender. Te llenarás para luego vaciarte. Te caerás, pero sabrás levantarte con las lecciones aprendidas. Muchos caminos aguardan tus huellas. Quiera la vida que los padres que elegiste te sepan guiar, te sepan respetar y te sepan amar por sobre todas las cosas.

Este mensaje finaliza. Cada uno seguirá su rumbo. Tal vez nunca volvamos a encontrarnos. No importa. Estoy agradecido de contar con tu presencia. La Tierra acaba de recibir a otro hermoso ser que viene a transformar el juego de la vida. Alzo mi copa, hermano. Celebro tu existencia.


—Tu Ser Interior